En esa vacilación cotidiana que se produce entre mis interes personales y laborales acerca del blog, a veces ocurre un instante de epifanía y -oh milagro- lo que siento acerca de ciertos aspectos de la cultura del trabajo es exactamente lo mismo que podría exhibir en un Curso de Innovación. De hecho, la imagen que precede el post fue la ganadora del concurso "Not my Job" y la utilizo para cerrar mis cursos. Expresa genialmente muchos aspectos que advertí en las empresas donde trabajé -en particular las de mayor cantidad de personal- y en instituciones académicas.
Recuerdo especialmente una charla que tuve con Sylvie en Advance, sobre porqué la gente mostraba su peor faceta en el trabajo -el tipo que pinta exactamente el borde, del camino, de la ramita, whatever-. La frase común para disculpar a alguien es "afuera del trabajo es un buen pibe". El desafío es justamente ser buena gente dentro del trabajo. Pero no por una cuestión de Flanderismo, sino porque a) es mejor para tu entorno b) es más eficiente c) te deja mejor preparado para tu vida personal. Y si hay no-colaboracionismo, por lo menos se pretende que seas capaz de exhibir tus argumentos.
Pero, aún así, por qué ocurren estas cosas? Mi respuesta rápida: la gente es así porque es cortoplacista. Pinto al costadito porque es lo que dijo mi jefe, y ya. Y la mayoría de las empresas de nuestro medio son absolutamente cortoplacista.
Leamos el reportaje a Mary Fontaine en La Nación (suple Economía) del domingo último sobre modelos de management que abren camino a ejecutivos desbocados. Cito textualmente: "Aunque consiguen resultados inmediatos, dañan la productividad y el clima laboral de las compañías en el largo plazo". "Esto yo ya lo ví, esto ya lo escuché" dice la canción.
Sigo. "Un síntoma es la sensación de trabajar más que los subordinados y la imposibilidad de desconectarse durante las vacaciones" (remember el post anterior sobre Infoxicación). Algo más, aún más crucial: "al enfocarse implacablemente en ciertas metas, un ejecutivo puede perjudicar el desempeño, dando órdenes y coaccionando a sus subordinados en lugar de enseñar y colaborar. Suelen tomar atajos, olvidarse de compartir información clave y no tomar en cuenta las preocupaciones de los demás."
Of course, mientras esta obviedad se pone de moda, en esos años pretéritos, HHRR opinaba que Sylvie y este servidor teníamos issues. Sylvie está a miles de kilómetros en una Cellco de Canadá y no le va nada mal; yo estoy redescubriendo las posibilidades que hay en la postura del Maese Tecnológico Marketinero. Calculo que ambos, de cierto modo, sonreímos cuando aparecen los popes como Mrs Fontaine.
2 comments:
y si elaboramos toda una teoría pero acerca del no-laburo? digo, porque tengo un cansancio... y no es por ser no-colaboracionista, te lo juro.
Me quedó pendiente contar cuáles eran mis issues. Principalmente:
* incapacidad de aliarme a la autoridad
* incapacidad de integrarme al entorno
* baja tolerancia a la frustración
En virtud del ítem 3, Paula, me frusta terriblemente tener que elaborar ad-hoc una nueva teoría!
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