“... y asi, en entornos concurridos como pasillos de subtes o fiestas populares, es frecuente que dos personas crean reconocerse y luego –a veces con desazón- caigan en la cuenta de que todo no ha sido más que un error semejante a las Incertezas de la física cuántica.
Así, la persona A cree reconocer a B por unos instantes. En la mirada de A surge el indicio de extrañeza y la esperanza de ser reconocido: esto se manifiesta con un arqueo de cejas, una expresión más abierta, quizás hasta con un gesto con la mano. En medio de la muchedumbre, lo que B observa es un completo desconocido que realiza gestos alarmantes; lo más probable es que B se inquiete y esquive el contacto, para desconsuelo y vergüenza de A.
Pero a veces ocurre que B cree ver en A otro conocido, llamémosle A', y hasta sobrevenga una charla entre ambos. Allí A se dará cuenta de que B no es más que un B' cualquiera, y no el B originalmente reconocido. Tanto aquí como en la primera alternativa, la desolación de A es considerable. Aún más perturbador es sospechar que A' y B' sí se conocen, y que generan un campo atractor de mutua extrañeza en A y B.
Todo esto explica por qué la gente opte por no reconocerse.”
("Heisenberg, y los campos de extrañeza", Pablo Lugüercio, 1971)
2 comments:
Quién iba a decir que el Payaso Lugüercio escribía tan bien ya en ese entonces... ¿Para cuándo un libro Daniel?
Hay un libro en proceso de co-autoría con el Payaso Lugüercio y con Damián Albil, habida cuenta del tiempo que llevan ambos en el banco de suplentes.
La vuelta de tuerca sería que buscar alguien como Ediciones del Lobo para que me ayude en la distribución. Existirá tal cosa?
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