Hace un tiempo me refería en este blog acerca de los gestos que se pierden en el tiempo, por cambios en las costumbres o en las condiciones de vida. Dos ejemplos son el gesto de acomodarse los anteojos y la forma en que se guarecía la llama de la vela de eventuales vientos. Podría decirse que hay una desaparición anterior, y es la de los objetos.
Ayer estaba terminando de leer un buen cuento de Kurt Vonnegut acerca de los problemas inmobiliarios y sociales de gente que vive eternamente. En medio del desenlace apareció la palabra de un objeto precioso y perdido: un yunque. La palabra era levemente distinta (“paperweight”) pero mi cabeza fue más susceptible a la imagen del yunque. Doy un rodeo: un paperweight puede ser una bola de cristal –algo bastante feo que medra en los escritorios-, pero el yunque (en estricto inglés, “anvil”) es un objeto hermosoy absolutamente perdido.
El yunque quedó como objeto decorativo en memoria de las viejas herrerías y las fraguas. Como todo parece haber mudado a acerías industriales de modelos replicables, sólo debe haber yunques y fraguas en alguna herreria artesanal.
Podría existir la antítesis, los objetos que surgen de la nada y que generan nuevos gestos a sus poseedores, a su vez susceptibles de ser repetidos por otras personas, seducidos a la vez por las maneras modernas de los dueños de estos objetos. Qué es, sino, la tendencia de los celulares tipo “clamshell” donde se pretende tener poder sobre la comunicación al concluirla con un “clap”. Hay discusión en los foros, hay fans de los clamshell de los otros. Pero los celulares son los objetos de poder de este tiempo, y cada tanto inauguran un gesto.
Pancarta para piquete: “En este blog se defienden los pisapapeles de tipo yunque, los celulares Sony Ericsson de formato tradicional, y la aparición de objetos que inauguren costumbres, sin que esto signifique afectación de sus dueños”.
3 comments:
La nostalgia, la añoranza son anhelos de pasado. Las acompaña un fuerte sentimiento de dolor y pérdida. Pérdida de lo que ya no está y que dificilmente vuelva. Incluso si vuelve es reactualizado - como esos coches que exudan modernidad desde su envase antiguo-. No será que además tomamos conciendia del paso de los años, de la finitud y nos aferramos al pasado?
Está bueno añorar, pero nos sacaríamos una muela sin anestesia y con el instrumental pintoresco del siglo XVIII?
Los gestos, los objetos entre otros son productos culturales y eso implica la doble coordenada de tiempo y espacio. El hoy nos deja valorar el ayer y de esa forma construir el mañana que pronto añoraremos.
La nostalgia, la añoranza son anhelos de pasado. Las acompaña un fuerte sentimiento de dolor y pérdida. Pérdida de lo que ya no está y que dificilmente vuelva. Incluso si vuelve es reactualizado - como esos coches que exudan modernidad desde su envase antiguo-. No será que además tomamos conciendia del paso de los años, de la finitud y nos aferramos al pasado?
Está bueno añorar, pero nos sacaríamos una muela sin anestesia y con el instrumental pintoresco del siglo XVIII?
Los gestos, los objetos entre otros son productos culturales y eso implica la doble coordenada de tiempo y espacio. El hoy nos deja valorar el ayer y de esa forma construir el mañana que pronto añoraremos.
Rufián,
Entre las cenizas, la inflación y la dinastía K es probable que la añoranza se ponga de moda...
Dieta,
If yours wasn`t an authomatic comment, I`d make an excellent answerer.
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