Vivo acá cerca, a la vuelta del Nacional Wachiturro, desde hace tiempo. La gente me pregunta cómo es que sé tanto, como es que escribo, cómo que sé en qué año estamos. Soy de los Nestoncios, les digo. Y la verdá es que en el barrio todos somos Nestoncios, ésa es la única manera. Y miren, estoy acentuando las palabras, ustedes vagos sepan disculpar. Queda mal, me miran raro, yo acá con el lápiz y el papel –se acabaron las Laktoks-. Además en este Año Dieciocho después de Él, o 2021 como se decía antes, ya somos menos los Nestoncios, porque por acá está lleno de Kristinos. Ellos tienen la plata y la falopa.
Estamos en la Favilla que rodea Cañuelas, que pertenece al Gantrigulo de la Pampúmeda. Los Viejardi le decían el Triángulo entre Buenos Aires, La Plata y Rosario, antes de que viniera Máximo a poner orden. Acá había espacio, me dicen, y yo pregunto espacio dónde? Debajo de las autopistas? En la Favilla estamos tranca, perdón, estamos tranquilos. Lo dije? Estamos en el Año Dieciocho. Ahora está Máximo, pero no sé más. Hay un montón de canales en la tele, pero no sé más. Pregúntenle a los que viven ahí tirados. Alguien sabe algo?
Algunos dicen que no hay que robar, que hay que trabajar. Después de Néstor vino Kristina, y después vino Máximo, y ahora hay Guerra Charrúa, y esto se complica porque en unos años hay un Mundiale. Se dice así, no, Mundiale. Pero la gente de la Favilla chorea. Digo, roba. Es la única forma de vivir, dicen, desde que se acabaron los Plane, y vale el “robo salarizado”. Te chorean un Plan, esto está bien, y por arriba de eso está mal. Yo tenía una maestra, Rosario, que me preguntaba “Negrito, qué vas a hacer cuando seas grande?” Me lo preguntaba cuando nos daban las primeras Laktoks (las dos veces con K, era así no?) del plan Konektar. Los pibes le contestábamos “vamos a chorear” porque no nos importaba mucho el resto. Todo esto, antes del robo salarizado, de la soja, las autopistas, y el Gantrigulo. Cuando había noticias, cuando te avisaban cuando venían los Mundiale.
Tengo 25 años, les dije, y cuatro bepis. La maestra Rosario del Nacional Wachiturro era copada, nos dejaba jugar al Kounter o escuchar kumbia y con eso se nos iba de a poco la pila de la Laktok. En la escuela no había enchufes, así que nos dejaban así. Nos mirábamos todos al rato, y alguno siempre pelaba falopa. En los recreos valía, igual que ahora el robo salarizado. Ojo, afuera del GranTri Gulo no se afana, porque vienen los Federales o los Charrúas y te cortan los dedos, o te dejan sin pepas o sin Mundiale.
Como escribo dicen que soy viajado, como los Viejardi, pero yo nunca salí de acá. Dicen que la Pampúmeda es rica en vegetales y minerales, aunque la soja barrió con todo. En las paredes dice AiKe Laburar y me parece que es lo que decía la Rochi, y barremos el polvo. No llueve mucho. Pedimos monedas por barrer, laburamo lo pibe. No choreamo como los Kristinos. Esos pibes tienen gasoil, se van de la Pampúmeda a Lotrolado, a BandoRienti, se cagan a tiros con los Máximos o con los Charrúas. Pero cada tanto hay Mundiale, y eso nos une a todos. Somos el mejor país, la gente se muere por venir acá. La gente de Luropa, esos rubios putos.
Hablando de la Rochi, buena mina era, medio ortiba sí. “Hay que estudiar” decía, pero bien que mandaba mensajitos por teléfono todo el tiempo. Cuando se armó la joda entre Nestoncios, Kristinos y Charrúas, piró para Uruguay. Pero es todo lo mismo, me dicen los que pudieron volver del Puente, sale caro. Tengo 25, les dije? Rosario nos decía que las pepas hacían mal a la cabeza. Ella decía, como la pared, Aike Laburar, ni fumaba, pero tenía muchos gatos, se gastaba todo en comida para gatos. Una vez le pregunté si era tan ortiba, que ortibeara a las Laktoks. Que dijera que estaba mal. Como nosotros ahora, que denunciamos y cagamos a tiros a los Kristinos. Ella me miró, y mostró la Laktok. “Un negocio, como la soja, pero no se puede hacer nada” me dijo. Nada más. Y me decía que el problema eran los wachiturros, que eran los raros entonces. Ahora, todos somos wachiturros. Los Nestoncios, digo. “Me conformo con vos sepas dividir”. Y yo sabía, yo era rapidísimo en eso, hasta podía dividir por cuatro. Una pepa para cada bepi, cuatro.
Ahora el Principe Máximo gobierna desde Río Turbio. Le gustaba el nombre del lugar, dicen. No se lo ve hace años, lo mismo que a la Reina Madre, que está oculta por los Kristinos. Pero el Nacional Wachiturro es lo más grande que hay, vienen los negros Hermanos Latanos a estudiar, hermano Colombiano, hermano Venezolano, los que también juegan Mundiale. Dicen que allá no se educa, que el Gantrigulo es una Esesión. Yo creo que la Maestra Rosario era una Esesión, y hasta salió en las noticias. Pero le decía señor, el Nacional Wachiturro, es el mejor, y hasta cumplió la Norma. Llegó a tener una Laktok por alumno, que es lo que decía Él en el año Cero. Está escrito, "cumplir las normas de Teknópolis", eso.
Hoy cumplimos. Cursan tres pibes ahora, y hay tres laktoks. Cuando entren los cuatro bepis al Nacional veremos cómo cumplimo la Norma. Habrá que chorear. Pero qué quiere, señor, los tiempos son malos, pero todo mejora con los Mundiale.
1 comment:
Tabaré Vázquez acaba de confirmar la Guerra Charrúa. Lo siento, de ahora en más llámenme el Oráculo de Chacalermo.
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