Excel Sano in Corpore Sano

Puedo construir una amistosa paranoia en torno a los comentarios que recibo sobre mi afición al Excel. Esa gente que arquea las cejas cuando mira mi monitor tiene en qué regodearse: entrenamiento de marathon, gestión de diversos proyectos , cronogramas, reparto de tareas, etc. El último hit que espanta las masas es un timeline desde que tengo memoria (1975) mes a mes con hitos diversos en columnas: salud, dinero y amor no sería más que una pobre metáfora.


Esta planilla -mi Excel Vital, si me apuran- sólo trata de remediar mi desmemoria. Ante el horror del Séquito de Miradores de Monitor, le adoso cada tanto columnas increíbles como "Hitos Deportivos" que me ayudan a clavar recuerdos como insectos en un tablero -"ah, así estaba yo durante el Mundial '90"-. Atrás de esto yacen la sombras de las taxonomías: repartir columnas es animarse a catalogar la vida. Me arriesgo, Amigos, Familia, Estudio, Trabajo, Nacimiento, Muerte, País y Mundo parecen ser suficientes. Reservo dos columnas para la idea fundamental en cierta etapa y para algún Logro relevante. Y ahí voy yo, clavado en mi propia base de datos. Me pregunta qué diría Jakob Nielsen al respecto. Me pregunto cuánto de esto es otra Cruzada Absurda.


Pero atrás de esto hay algo mayor, y es el tema de las interfases que nos ayudan a entender cosas. Con el Excel Vital represento una abstracción -los hechos que me ocurrieron- en dos dimensiones -filas y columnas-. Sospecho que somos bichos bidimensionales a pesar de nuestra visión estereoscópica y todo eso: treinta años de Windows parecen atestiguarlo. Así que, en el campo de la computación, nos valemos de metáforas bidimensionales para entender o para ejecutar. Ahora la interfaz Sugar de OLPC tratará de desbancar la metáfora de Windows: veremos, veremos.